Descriptores.
Dado que la naturaleza de los programas que se desarrollan en la escuela española para el fomento de la iniciativa emprendedora son de naturaleza muy diversa, se ha intentado integrar en la descripción de la competencia de aprender
a emprender los conceptos de iniciativa emprendedora y empresarial. En muchos de los programas estudiados se utiliza el ámbito empresarial (los alumnos
crean empresas, producen, venden,...) como medio para desarrollar las habilidades emprendedoras. Por lo tanto, hemos desglosado la competencia en cuatro
indicadores:
A. Autonomía personal.
B. Liderazgo.
C. Innovación.
D. Habilidades empresariales.
De manera que aquellos programas que trabajen con proyectos empresariales tengan también un elenco de descriptores y desempeños para poder evaluar
el impacto del mismo en el aprendizaje de los alumnos.
El diseño de esta competencia quedaría del siguiente modo: La toma de conciencia de las propias capacidades y limitaciones, y la construcción de una autoestima positiva que posibilite el desarrollo como persona son
la base para la motivación de logro y responsabilidad que exige el aprendizaje
autónomo, punto indiscutible de esta competencia.
La autoestima es clave para el desarrollo humano. La persona necesita ser
valorada por las personas significativas, para crecer con confianza en los otros,
sentirse valiosa y a gusto consigo misma, antes de aprender a sentirse capaz de
llevar a cabo trabajos y proyectos. Sin autoestima no confiamos en nosotros,
ni en los demás, lo que limita seriamente nuestra habilidad para aprender, trabajar y relacionarnos.