Proyectos vitales.
Toda persona ha de abordar proyectos vitales de distinta índole, tendrá que
generar distintas posibilidades para la resolución de problemas, tomar decisiones, trabajar con otros, planificar, generar ideas, valorar los resultados y, en
definitiva, tomar las riendas de su propia vida.
El concepto de iniciativa emprendedora, espíritu emprendedor o conceptos similares en el entorno educativo hacen referencia al desarrollo de cualidades personales como creatividad, disposición a la innovación, autoconfianza, motivación de logro, liderazgo y resistencia al fracaso, entre otras.
Estas cualidades son necesarias, como decimos, en cualquier contexto y para
cualquier persona.
La iniciativa empresarial se vincula de manera directa a la disposición para
generar autoempleo utilizando todas las cualidades descritas anteriormente.
La pregunta clave es: ¿El emprendedor nace o se hace? El modelo de enseñanza por competencias nos permite el entrenamiento de las habilidades
emprendedoras de manera interdisciplinar, globalizada y sistemática. Por ello
vamos a desgranar aquí la competencia que hemos denominado aprender a emprender dividiendo sus indicadores y descriptores con el modelo presentado.