Autonomía de los alumnos en el aprendizaje.
Los proyectos complejos requieren una presencia muy activa de los profesores
y responsables de las entidades que los promueven. Muchas veces la naturaleza de las actividades y la repercusión que tienen en las comunidades locales,
la necesidad de permisos o de romper las seguras barreras de las aulas, hacen necesario un control y tutorización exhaustiva de lo que ocurre durante
su realización. Pero todo proyecto eficaz de emprendimiento debe conllevar
necesariamente una dosis importante de espacio para la autonomía e iniciativa
personal de los alumnos.
Es importante evitar caer en la tentación de «hacerles
las cosas» para que el producto final resulte más vistoso, y garantizar que los
alumnos son los protagonistas y los responsables del proceso.
Los proyectos de emprendimiento deben permitir un alto grado de participación
de los alumnos en su diseño, implementación y evaluación. Esa participación,
activa y organizada, debe garantizar la calidad de su aprendizaje. Las tareas rutinarias que están descontextualizadas del proyecto común, o las que se realizan
sólo para las fotos finales, no son suficientes para estimular el talento emprendedor de los alumnos: la participación de cada alumno debe estar definida y
diseñada para ayudarle a crecer.
![Emancipar, Liberación, Liberar, Libertad](https://cdn.pixabay.com/photo/2016/10/28/21/41/emancipate-1779132__340.jpg)