Todo es evaluable.
Evaluar es acompañar a los alumnos en un ejercicio de discernimiento crítico
sobre lo que aprenden, cómo lo aprenden y qué podrían hacer para aprenderlo
mejor. Cuando realizamos un proyecto podemos caer en la tentación de centrarnos en la evaluación de los logros finales, de los productos conseguidos, o
de la presentación que realizan de ellos los alumnos.
Sin embargo, si deseamos lograr que tengan una influencia importante en su evolución, debemos
considerar la evaluación como un proceso constante que tome como punto
de partida un diagnóstico de sus potencialidades, una observación reflexiva
de la evolución de sus procesos y una valoración crítica de los resultados
que obtienen.
También debemos observar otros factores que pueden parecer
menos centrales a la tarea, como la calidad de las relaciones del grupo de
trabajo, la capacidad de negociación y consenso, el uso de los conocimientos
previamente adquiridos o el manejo de la tecnología... No debemos olvidar
que el aprendizaje de una competencia está unido al desarrollo de todas las
demás y que todo educador es responsable de evaluar la integridad y eficacia
de todo el proceso.
![Estadística, Encuesta, Sitio Web](https://cdn.pixabay.com/photo/2016/08/20/06/15/statistic-1606951__340.png)