miércoles, 8 de abril de 2020

EL CLIENTE.


Aunque parezca obvio, a veces resulta preciso describir qué se entiende por cliente: una persona con una necesidad que intenta satisfacer con el producto o servicio de la empresa y que valora lo que ofrece, que agrega información sobre el producto y sobre la competencia a través de una decisión de compra. La propia acción de comprar muestra que el bienestar percibido supera al precio de adquisición, teniendo en cuenta el resto de las variables que influyen en su decisión. Así, ningún plan de viabilidad elaborado desde una oficina y sin contacto directo con el cliente puede ser realmente útil para progresar como empresa ni, por supuesto, para convertir una idea en una gran compañía.



La crisis, con su masivo incremento del paro y con pocas oportunidades laborales para los más jĂłvenes y cualificados, ha lanzado la emprendedurĂ­a como una soluciĂłn estrella, con eventos de todo tipo, instituciones de apoyo y centros de empresa pĂşblicos construidos en espacios bonitos y baratos. es fácil comprender que existe una importante distancia entre lo que es una gran idea y una gran startup de Ă©xito. Lo que ya no es tan claro es cĂłmo sortear esa distancia» 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario