EL CLIENTE.
Aunque parezca obvio, a veces resulta preciso describir qué se entiende por cliente: una
persona con una necesidad que intenta satisfacer con el producto o servicio de la empresa y
que valora lo que ofrece, que agrega informaciĂłn sobre el producto y sobre la competencia a
través de una decisión de compra. La propia acción de comprar muestra que el bienestar
percibido supera al precio de adquisiciĂłn, teniendo en cuenta el resto de las variables que
influyen en su decisiĂłn. AsĂ, ningĂşn plan de viabilidad elaborado desde una oficina y sin
contacto directo con el cliente puede ser realmente Ăştil para progresar como empresa ni, por
supuesto, para convertir una idea en una gran compañĂa.
La crisis, con su masivo incremento del paro y con pocas oportunidades laborales para los más jĂłvenes y cualificados, ha lanzado la emprendedurĂa como una soluciĂłn estrella, con eventos de todo tipo, instituciones de apoyo y centros de empresa pĂşblicos construidos en espacios bonitos y baratos. es fácil comprender que existe una importante distancia entre lo que es una gran idea y una gran startup de Ă©xito. Lo que ya no es tan claro es cĂłmo sortear esa distancia»
La crisis, con su masivo incremento del paro y con pocas oportunidades laborales para los más jĂłvenes y cualificados, ha lanzado la emprendedurĂa como una soluciĂłn estrella, con eventos de todo tipo, instituciones de apoyo y centros de empresa pĂşblicos construidos en espacios bonitos y baratos. es fácil comprender que existe una importante distancia entre lo que es una gran idea y una gran startup de Ă©xito. Lo que ya no es tan claro es cĂłmo sortear esa distancia»