domingo, 12 de abril de 2020

El problema, la necesidad o la pasión de los clientes

El problema, la necesidad o la pasión de los clientes.


Los productos se venden para resolver un problema o satisfacer una necesidad

Comprender problemas y necesidades implica comprender sus orígenes. Hay que salir a la calle para descubrir cómo viven los clientes el problema y por qué (y en qué medida) es importante para ellos. Hay que comprender el impacto del problema en la organización y la intensidad del dolor que causa a la empresa/familia/consumidor. Utilice una sencilla «escala de reconocimiento del problema» por cada tipo de clientes importante. 

Los clientes hablarán de:

 − Un problema latente: tienen un problema, pero no lo saben. − Un problema pasivo: saben del problema pero no están motivados o no son conscientes de la posibilidad de cambio. − Un problema activo (o urgente): reconocen un problema o una pasión y están buscando una solución, pero no han hecho ningún esfuerzo serio para resolverlo. − Una visión: tienen una idea para resolver el problema e incluso han improvisado una solución hecha por ellos mismos, pero estarían dispuestos a pagar por una solución mejor. Hay que estudiar el problema. ¿El producto resuelve un problema fundamental de la misión de la empresa o satisface una necesidad principal del consumidor? 

¿El producto es «fundamental» o un «estaría bien tenerlo»? Cuando un producto resuelve un problema de los que quitan el sueño a los clientes, o de los que hacen perder ingresos o beneficios, entonces las cosas mejoran definitivamente. Cuando realmente es de lo más innovador en la ciudad, ya sea física o virtual, hay que aprovechar la oportunidad. Las mejores startups descubren casos en los que los clientes han tratado de construir una solución por sí mismos (descubriendo a la vez un problema crítico y la solución ideal según los clientes). 


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