En un mercado existente.
Si se está accediendo a un mercado ya existente, el posicionamiento de la empresa consiste
en crear la idea de que la empresa es diferente y que se puede confiar en ella. Y asimismo
que resuelve un problema que los clientes creen que es importante.
Cuando Apple entró en
el mercado de los smartphones, la gente sabÃa que era el fabricante de los iPods pero que
ahora iba a ofrecer un teléfono y un navegador web, juntos.
Una vez determinado el posicionamiento de la empresa, a continuación hay que elegir el
posicionamiento del producto. Puesto que en un mercado ya existente hay otros productos
comparables, el posicionamiento del producto en este caso normalmente describe cómo y por
qué el producto es diferente teniendo en cuenta la competencia existente.
La diferenciación
en un mercado ya existente puede realizarse de tres formas: diferencias en los atributos del
producto (más rápido, más barato, más fácil de completar, un 30 por ciento más); diferencias
en el canal de distribución (su pizza en treinta minutos, servicio a domicilio, consulte con su
distribuidor más cercano, hágaselo usted mismo en la web); o por diferencias en el servicio
(garantÃa de cinco años o de 50.000 km, garantÃa de devolución de noventa dÃas, garantÃa de
por vida).
Y también puede producirse explicando cómo el producto satisface una necesidad o resuelve un problema que el cliente tiene.
En un nuevo mercado.
Si se está creando un nuevo mercado, el posicionamiento de la empresa no puede describir
las diferencias de la empresa, ya que por definición en un nuevo mercado no hay otras
empresas con las que compararse. Por tanto, en un nuevo mercado, el posicionamiento de la
empresa debe comunicar una visión y la pasión por lo que podrÃa ser. Ese mensaje responde
a las preguntas: «¿Qué hay de malo en el mundo que la empresa quiere ayudar a mejorarlo?»
«¿Y qué es lo que la empresa está tratando de cambiar?» Cuando Airbnb reinventó el
concepto hotel/motel/alojamiento y desayuno con su idea de alojamiento «persona a
persona» («peer-to-peer» accommodations), lo primero que tuvieron que comunicar era una
idea extrema: habÃa gente que querÃa alquilar sus casas a extraños, que a su vez querÃan
alojarse en casas de otros extraños.
Después de posicionar la empresa, el posicionamiento del producto en un nuevo mercado es
sencillo. Alabar las caracterÃsticas de un nuevo producto es una pérdida de tiempo ya que no
hay referencias para entenderle (no hay productos existentes comparables) y los clientes no
pueden hacerse una idea de lo que se les está diciendo. Si Airbnb hubiese presentado su
servicio como «habitaciones por 89 dólares» o «duerma en la cama de un extraño», nadie
habrÃa entendido de lo que estaban hablando. En su lugar, el posicionamiento de Airbnb
hablaba de un «negocio compartido» y destacaba los beneficios económicos para ambas
partes.