Registrar los resultados de ventas.
Al tiempo que se hacen pruebas para intentar vender, hay que recopilar y cotejar los
resultados de forma coherente, independientemente de quien realice la llamada de ventas y
si la reunión se produce en un Starbucks, un despacho o una sala de reuniones. Si el equipo
que está tratando de vender está compuesto por más de una persona, es necesario acordar el
conjunto de hechos y de información que se busca en cada ocasión. Se deben incluir métricas
objetivas como: «¿Cuántos va a utilizar?», o «¿cuántas personas lo van a usar?», y
comentarios subjetivos como: «Si funciona lo recomendaré», o «me gusta mucho más este
producto que el producto X». Se puede crear un informe de control de las llamadas de ventas,
similar al desarrollado durante el descubrimiento de clientes para registrar coherentemente
las respuestas.
Hay que terminar cada informe contestando a las mismas cuatro preguntas
sobre la «compra»:
• ¿Se ha conseguido un pedido o se va a producir uno en breve?
• ¿Cuántas unidades (o su equivalente en dinero) va a comprar el cliente?
• ¿Qué se necesita para firmar un acuerdo?
• ¿Cuándo se podrÃa firmar el acuerdo?
Para obtener los mejores resultados, hay que reunir esas notas antes de subir al automóvil,
después de la reunión, cuando los detalles estén todavÃa frescos. Asimismo, se deben buscar
oportunidades de seguimiento, indicadores de nuevas acciones y posibilidades para ver a
otras personas en la empresa o en otras compañÃas que pueda haber mencionado el cliente
potencial. Hay que anotar los productos de la competencia sobre los que se haya hecho algún
comentario.
Luego vaya a la siguiente sesión de pruebas para vender. Es importante enviar
una nota de agradecimiento confirmando los detalles y pasos que hay que seguir.
Aunque las respuestas que no sean un pedido en firme en raras ocasiones obligan al
comprador, sà pueden permitir obtener una idea aproximada del potencial de ventas del
producto. Se pueden sumar los números para crear una «previsión de ventas ajustada según
probabilidad», es decir, la «mejor estimación» de la cantidad de dinero que se puede
conseguir y cuándo. Durante la etapa de validación de clientes, muchas de las primeras visitas
no van a generar pedidos a corto plazo.
Lo que no significa que las reuniones sean menos
importantes. Hay que recordar que el objetivo principal es la opinión de los clientes, no
vender.